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lunes, 2 de diciembre de 2013

En la piel de Kennedy



A John F. Kennedy nunca le importó reconocer que gran parte de su éxito se lo debía a Ted Sorensen, su ‘banco de sangre espiritual’ y autor de todos sus discursos. El dominio de la oratoria y su imagen elegante, poderosa y depurada fueron los ases que siempre utilizaba el segundo presidente más joven de la historia de los Estados Unidos de América.  Kennedy encarnó el prototipo de hombre ideal gracias a su peinado, sus trajes, su sonrisa de anuncio y una esposa que configuró -en cada una de sus apariciones- el manual de la perfecta primera dama. Icono yanqui de los años sesenta, tanto por su forma de vivir como de morir, JFK sigue siendo un jugoso tema de especulación. Por eso, la cadena National Geographic Channel en asociación con Scott Free Productions -la productora de Ridley Scott- presenta el 17 de noviembre Killing Kennedy, un falso documental que narra las últimas horas del demócrata de Massachusetts. La fecha escogida coincide con el 50 aniversario del asesinato de John. F. Kennedy y representa  uno de los acontecimientos más significativos de la historia de EE.UU por poner en jaque las medidas de seguridad de un país obsesionado con la protección y rendido al patriotismo.


John F. Kennedy y Ted Soren sonrientes y rebosantes de oratoria


El reparto está formado por caras conocidas como la de Rob Lowe y una casi irreconocible Ginnifer Goodwin, quienes interpretan a John F. Kennedy y Jacqueline Kennedy. Por su parte Will Rothhaar, se mete en la piel del asesino Lee Harvey Oswald y Michelle Trachtenberg interpreta a su esposa rusa, Marina.

Como no podía ser de otra manera y casi aprovechando la estela de la maravillosa Mad Men (si, Don Draper aún retumba en nuestra retina), Killing Kennedy será un ejercicio de estilo. Los outfits de Jackie Kennedy nos traerán a la memoria el concepto ‘distinción’ y, ojalá fuera posible, que un buen brushing volviese a protagonizar el peinado femenino. Tampoco podemos olvidarnos de las camisas blancas almidonadas, las corbatas con mini estampado bicolor y las siempre favorecedoras chaquetas en tonos tierra para los caballeros.

 Rob Lowe y Ginnifer Goodwin caracterizados como JFK y Jacqueline Kennedy


El biopic está dirigido por Nelson McCormick, experto en estas lindes al haber estado al frente de otras series como El Ala Oeste de la Casa Blanca, Urgencias o The Closer; lo cual, se supone que debe ser una garantía de éxito. El teaser de este falso documental no es demasiado alentador. Hay poca chicha en el anzuelo. La única baza interesante será quitar maleza en la vida del asesino, un ex militar convertido en comunista cuyo odio por Kennedy crece de manera proporcional al aumento de la popularidad y el cariño del presidente entre los estadounidenses.

Killing Kennedy se estrenará este mes en 171 países y 48 idiomas distintos. Una salida muy ambiciosa si tenemos en cuenta que la historia ya se conoce y solo se centra en lo que pasó hasta el día del asesinato, no en lo que pasó después. Hay que recordar que existe una teoría conspiratoria en la que se señala al FBI, la KGB, la Mafia y a Richard Nixon como posibles autores de la muerte de JFK. Aún así, será una buena oportunidad para entretenerse y disfrutar de una historia cuyo protagonista es un líder carismático. Algo que, en los días que vivimos, es un bien que escasea.


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